miércoles, 12 de mayo de 2010
EJEMPLO DE INFORME DE LECTURA
Este artículo nos muestra como la narcotelevisión actualmente está posicionada en la mente de los televidentes, como las historias de narcos y dinero fácil logran sucumbir y fascinar a millones de personas que vibran con este tipo de historias.
A su vez, nos muestra posiciones a favor y posiciones en contra – de políticos, intelectuales, periodistas y académicos- que despierta este tipo de televisión y en general este tipo de literatura.
Este artículo se presenta de manera argumentativa y expositiva¸ ya que a lo largo de la lectura se nota claramente que existen varias posiciones al respecto y con mucha validez, cada una de las personas que intervienen en él, sientan su explicación, bien sea a favor o en contra.
El artículo, Narcotelevisión, comienza por mostrar los altos rating que tienen las telenovelas actuales (las muñecas de la mafia y el Capo) y las compara con novelas de hace varios años que fueron igualmente exitosas.
Nos señala la alta preocupación que enfrenta el gobierno nacional, ya que una parte del presupuesto nacional está siendo invertida en mejorar la imagen del país con su programa Colombia es pasión; pero no solo nos muestra la preocupación del gobierno, sino también de críticos, periodistas, académicos e intelectuales quienes se preguntan por qué este tipo de novelas son tan exitosos y cuál es la fascinación que despierta en el televidente este tipo de historias.
El señor Omar Rincón, critica duramente a la sociedad colombiana y le sugiere realizarse un autoexamen para saber hasta donde ha impregnado el fenómeno de lo narco.
Desde otro punto de vista, el señor, Andrés López, confeso narcotraficante y escritor de los libros “El cartel de los sapos y las fantásticas” (inspiradores de las novelas arriba mencionadas), contradice al crítico al sustentar que su pretensión radica en darle a la audiencia herramientas para que aprendan de las equivocaciones ajenas.
Sin ponerse del lado del uno o del otro, el psiquiatra: José Antonio Garciandía¸ dice que las telenovelas no están legitimando nada, simplemente muestran algo que ya está informalmente legitimado en la cultura nacional.
También nos ilustra como este tipo de literatura ya se encuentra en nuestra sociedad, libros como: Rosario Tijeras, Rodrigo D no futuro, La virgen de los sicarios entre otros.
Finalmente, nos afirma que aunque muchos se sientan lejos de este mundo, las telenovelas se encuentran en todos los sectores de la sociedad, y que el tema del narcotráfico ya no es cuestión del pasado, sino que se convirtió en un mal silencioso que se instaló en los millones de televidentes.
El artículo, lo escribe un periodista interesado en informar como la narcotelevisión ha logrado niveles históricos de rating y con argumentos totalmente valederos permite ilustrarnos mejor de las posiciones que tienen personas con un alto grado de crítica y educación.
Podemos determinar, que el artículo está escrito en tercera persona, y lo podemos identificar con los siguientes ejemplos:
“Aunque el fenómeno pueda ser criticable por algunos desde el punto de vista sociológico, otros argumentan que hacer esos cuestionamientos puede rayar en un debate moral”.
‘’…las telenovelas están presentes en todos los sectores de la sociedad y no son, como se suponía antes cuando el narcotráfico era aún incipiente en los años 70, un asunto de 'levantados', sino un mal silencioso que se ha instalado, desde entonces, en el conjunto de los millones de televidentes que encienden noche tras noche sus televisores para sufrir, llorar o reír, con las historias de narcos”.
Este artículo está escrito para un nivel de educación medio-alto, para estratos socioeconómicos entre el 3 y el 6 con gustos o intereses inclinados a las estadísticas, al mercadeo y también las telenovelas.
En conclusión, podemos establecer que el artículo de la narcotelevisión nos pretende dar herramientas y mostrar que este tipo de historias no solo son lo que nos muestra el mercado, especialmente los canales de televisión, sino que nos sienta unos argumentos supremamente importantes y valiosos que ninguna persona alcanzaría a imaginarse mientras se sienta al frente de su televisor a vibrar con las historias que allí se narran.
Narco televisión
ANÁLISIS
Dos telenovelas vuelven a poner la vara alta del 'rating' con historias de crimen, silicona y dinero fácil. Ya hay preocupación en el gobierno ¿Cuál es la fascinación?
Sábado 10 Octubre 2009
Esta semana trascendió cierta preocupación en los pasillos del Palacio de Nariño. Según informó el Nuevo Siglo, un alto funcionario estaba inquieto con la imagen de país que estaban mostrando las dos principales telenovelas del momento, El Capo, de RCN, y Las muñecas de la mafia, de Caracol, que marcan en la última semana, 43,1 y 46,6, en el share, respectivamente. Ese puntaje que mide los televisores encendidos es sólo comparable a las audiencias de Pasión de gavilanes, o de Betty la fea, si hubieran estado enfrentadas. Para algunos productores de televisión es un fenómeno inédito que dos melodramas a la misma hora y en canales diferentes "tengan encendidas las audiencias". La angustia entonces obedece a que los miles de millones de pesos que el Estado gira para vender al mundo una imagen del país con Colombia es Pasión, terminan siendo plata tirada a la basura cuando estas populares series arrasan con su rating en países extranjeros.
Pero los únicos preocupados por esa situación no están dentro del gobierno, aunque sus preguntas sean muy diferentes: intelectuales, periodistas y académicos se están cuestionando por qué productos como las telenovelas mencionadas son tan exitosos ¿Qué significa esa fascinación con las historias del narcotráfico?
El crítico de televisión Omar Rincón dice que ha llegado el momento de que la sociedad colombiana en conjunto se haga un autoexamen para saber hasta dónde, en su mentalidad, ha calado el fenómeno de lo narco. "Hoy día los medios están seguros de que lo narco es capaz de identificarnos, de que las telenovelas producen un goce. Eso quizás indicaría que estamos llegando a nuestras justas proporciones estéticas y éticas".
Los hechos comprueban que, por lo menos desde hace dos años, las telenovelas que más producen rating son las que tocan temas relacionados con el mundo de los narcos: de Sin tetas no hay paraíso, El cartel de los sapos, La viuda de la mafia, a las actuales versiones de Las muñecas y El capo, la televisión cada día muestra con mayor frecuencia el mundo criminal colombiano, en versiones muy bien logradas, quizá por lo que anota el mismo Rincón, que en Colombia se tiene la idea de que el dinero es lo importante y que es legítimo hacerse la vida a codazos. "Sabemos actuar de prepagos, de capos, ahí no tenemos que importar actores", agrega Rincón.
Andrés López, confeso narcotraficante cuyos dos libros, El cartel de los sapos y Las fantásticas, han sido best sellers y de donde han salido los libretos de El cartel y Las muñecas de la mafia, le dijo a SEMANA desde Miami que su pretensión no es hacer apología de una conducta, "simplemente es una herramienta de entretenimiento. Sin descuidar lo más importante, que es darle a la audiencia herramientas para que aprendan de las equivocaciones ajenas. No podemos echarle la culpa a la televisión de lo que somos. Los gringos también tienen series sobre narcotráfico y corrupción y no por eso son narcotraficantes o corruptos".
Aunque el fenómeno pueda ser criticable por algunos desde el punto de vista sociológico, otros argumentan que hacer esos cuestionamientos puede rayar en un debate moral. Según estos, en el juego del mercado los dos canales compiten con lo que hace que las audiencias se identifiquen. Al fin y al cabo, la mentalidad de lo narco es algo inocultable en Colombia desde finales de los 70, cuando muchos comenzaron a pactar y a aceptar el dinero rápido y fácil.
En ese sentido, para el siquiatra José Antonio Garciandía, "las telenovelas no están legitimando nada, simplemente muestran algo que ya está informalmente legitimado en la cultura nacional". Y añade: "La televisión muestra con contundencia este fenómeno que flota en la cultura como una espada de Damocles, unos individuos que son protagonistas por su capacidad de rapiña, de eludir la responsabilidad de sus crímenes y por la habilidad para mostrar su comportamiento trasgresor como un fenómeno admirable que es tildado de inteligente pero que no es sino habilidad para la astucia basada en el engaño, la traición y la mentira".
En realidad, en todas las sociedades se han hecho exaltaciones del mal. Los bandidos parecen mucho más seductores que las personas de bien. Quizás eso de alguna manera le quita presión moral al tema. John Dillinger, el ladrón del siglo al que se le dedicó una reciente película, murió en la vida real saliendo de una película de gángsters. Esa palabra, encierra todo un género que comenzaría con el cine negro en los años 40; hasta el epítome de la saga de El Padrino, inspirada en el best seller de Mario Puzo.
En Colombia, el cine y la literatura no han sido ajenos al tema: novelas de sicarios dieron para la creación del subgénero de la 'sicaresca', con libros como Rosario Tijeras, de Jorge Franco; La virgen de los sicarios, de Fernando Vallejo y películas de Víctor Gaviria, como Rodrigo D, no futuro.
De todos modos, algo va del arte, como exégesis natural de los fenómenos de una sociedad, a la realización y la proyección diaria convertida en melodrama para las grandes audiencias. En ese sentido, Juana Uribe, libretista de televisión, dice que un lector o un espectador de cine tiene la capacidad de poner en perspectiva los temas, mientras que los televidentes, en su mayoría, son pasivos. Y por eso cuestiona duramente ese tipo de telenovelas. "Quien escribe para un público masivo tiene la responsabilidad de contextualizar la realidad porque un producto de televisión se convierte en marco de identificación para millones de televidentes y éstos no necesariamente tienen la información o la formación para darles a las historias el contexto que deberían tener", explica. Y agrega: "Los televidentes reciben todas estas producciones donde el punto de vista narrativo está a cargo de los delincuentes, e incluso en varios casos los libretos son firmados por delincuentes que validan su biografía financiados por un canal; y quienes representan a las instituciones, al Estado o al 'deber ser' están cada vez más caricaturizados o desprovistos de la dignidad de su cargo o de su investidura. Ese público masivo va a seguir validando la idea de que si las cosas salen así en televisión, así están bien, así deben ser".
Aunque muchos se sientan lejos de ese tumultuoso y oscuro mundo, las telenovelas están presentes en todos los sectores de la sociedad y no son, como se suponía antes cuando el narcotráfico era aún incipiente en los años 70, un asunto de 'levantados', sino un mal silencioso que se ha instalado, desde entonces, en el conjunto de los millones de televidentes que encienden noche tras noche sus televisores para sufrir, llorar o reír, con las historias de narcos.
martes, 2 de marzo de 2010
ESTRATEGIAS DE LECTURA Y CLASES DE LECTURA
leer. Se deben releer. Un buen lector, un lector
activo y creador, es un relector ”.
Vladimir Nabokov
“ Encontramos sujetos que han aprendido a leer,
pero que no son capaces de aprender leyendo ”.
Emilio Sánchez
En el proceso de lectura se emplea una serie de estrategias. Ya hemos dicho que una estrategia es un plan de acción para lograr un objetivo. En este caso, ese plan es un amplio esquema diseñado y desarrollado por un lector con el propósito de obtener, evaluar y utilizar información.
Como cualquier otra actividad de los seres humanos, la lectura es una conducta inteligente. El cerebro es el centro de la actividad intelectual humana y del procesamiento de información.
Se diseñan estrategias para la lectura, pero ellas también se desarrollan y modifican durante la lectura. De lo contrario, no tendría sentido referirnos a la lectura como un proceso dinámico y flexible.
Clases de estrategias :
1. Estrategias de muestreo :
Le permiten al lector seleccionar la información relevante, útil y necesaria. Generalmente, los textos suministran unos índices, unas pautas, que son redundantes. El lector debe seleccionar entre estos índices solamente aquellos que le son más útiles y productivos. Si no lo hace, su aparato perceptivo se sobrecarga de información innecesaria o insustancial. Esta estrategia le exige al lector una permanente “actividad de elección”, una “atención selectiva” : parte de la información se conserva y otra parte se relega o simplemente se ignora.
2. Estrategias de predicción :
Debido a que los textos utilizan pautas recurrentes y tienen una estructura, los lectores son capaces de anticiparlos, están en condiciones de predecir la información que se les va presentando : el final de una historia, la lógica de una explicación, la estructura de una oración compuesta, el final de una palabra. Para predecir, los lectores recurren a su enciclopedia cultural y a sus esquemas. La velocidad de la lectura silenciosa es una demostración de que los lectores están en forma permanente muestreando y prediciendo mientras leen.
3. Estrategias de inferencia :
La inferencia es un mecanismo poderoso que le permite al lector complementar la información explícita de los textos. No sólo se puede inferir lo implícito sino también lo que más adelante el texto explicitará. Entre muchas otras cosas, la inferencia se emplea, por ejemplo, para reconocer el antecedente de un pronombre, un término elidido (omitido por estar sobreentendido), el sentido de un concepto, una inclinación ideológica. Incluso puede ser útil para decidir sobre lo que un texto debería decir cuando aparece un error de imprenta.
4. Estrategias de autocontrol :
Si las anteriores son estrategias básicas de lectura, es porque los lectores controlan constantemente esta actividad para asegurarse de que están produciendo significados. Como es indudable que existen riesgos en el muestreo, en las predicciones y en las inferencias, los lectores deben estar atentos al proceso que adelantan para tratar activamente de controlarlo. En ocasiones, descubrimos que hemos fallado en la selección de la información relevante, o que hemos realizado prometedoras predicciones que luego resultan falsas, o que hemos hecho inferencias sin fundamento. Debido a esto, los lectores emplean una estrategia que les permite confirmar o rechazar la labor adelantada. Aprendemos a leer por medio del autocontrol de nuestras propias lecturas.
5. Estrategias de autocorrección :
Se utilizan cuando el texto leído es complejo. Sirven para reconsiderar la información obtenida o para conseguir más información cuando no se pueden confirmar las expectativas. A veces, esto implica un repensar y volver con una hipótesis alternativa, o una regresión hacia partes anteriores del texto para buscar índices útiles adicionales. La autocorrección es también una forma de aprendizaje, ya que es una respuesta a un punto de desequilibrio en el proceso de lectura.
Estas cinco estrategias que hemos mencionado no pretenden ser, de ningún modo, fórmulas mágicas o claves para mejorar automáticamente la competencia lectora. Por el contrario, son planes de acción amplios, flexibles y relativos. No son aplicables de igual forma para todos los textos, ni ejecutados de la misma manera por todos los lectores. Precisamente porque reconocemos que uno de los objetivos más difíciles de alcanzar es el desarrollo efectivo de estrategias de comprensión de lectura.
CLASES DE LECTURA
La producción de significados es la razón fundamental de toda lectura. Leer es producir significados. No obstante, es posible distinguir algunos tipos de lectura de acuerdo con el propósito que se persigue, el grado o nivel de comprensión, el tipo de texto y las técnicas aplicadas. Vamos a mencionar a continuación algunos de estos tipos de lectura.
1. Lectura de estudio :
Como su propósito es dominar el tema de un texto específico, es decir, comprenderlo e interpretarlo, esta lectura busca la máxima profundidad. Su objetivo final se orienta a la adquisición o al desarrollo de un determinado conocimiento. Recordemos que la lectura de textos escritos ha sido el principal medio de aprendizaje en el ámbito académico.
2. Lectura informativa :
Tiene como finalidad mantener actualizado al lector sobre los avances científicos o tecnológicos y sobre lo que sucede en el mundo. En este caso, se requiere de una lectura sin mucho detenimiento o profundidad, procurando identificar el tema y las ideas principales. Este tipo de lectura se aplica generalmente a periódicos y revistas.
3. Lectura recreativa :
Aunque toda lectura debe producir goce, placer, recreación, con lectura recreativa nos referimos, en forma particular, a aquellas lecturas que tienen como propósito específico resaltar el goce, tal como sucede, por ejemplo, con la lectura de textos literarios.
4. Lectura de documentación :
En ciertas ocasiones, el lector tiene que detenerse en la comprensión de algunas partes del texto, con el fin de identificar o extractar una determinada información que necesita clara y precisa. Esta lectura es fundamental para la investigación y para los distintos tipos de trabajos académicos.
5. Lectura de revisión :
Tiene como finalidad releer los textos para corregir lo que se ha escrito o para recuperar ideas con el objeto de presentar una evaluación.
[1] El contenido de este tema es una síntesis de los planteamientos de Kenneth Goodman (1982).
[2] En la unidad 17 : La escritura IV, en el subtema Principales mecanismos de cohesión, explicaremos en qué consisten las referencias anafóricas y catafóricas.
viernes, 19 de febrero de 2010
TALLER PARA LA SALIDA PEDAGÓGICA (GRUPOS DE LA NOCHE Y DE LA MAÑANA)
SALIDA DE CAMPO METROCABLE
Mediante el siguiente ejercicio se pretende evitar que la ciudad no se vuelva rutina y monotonía, sino que a través de una observación detenida de los lugares aledaños o que se avistan desde el Metrocable Nuevo Occidente, seamos lectores del entorno. Por favor, responda cada pista con el nombre del lugar al que corresponde. Esta actividad la pueden desarrollar en grupos de cuatro personas como máximo.
Allí adentro lo que menos se encuentran son pastorcitas mentirosas _____________
En tan moderna obra, tanto libro debe servir, al menos para divertir ____________________
A este Santo, que tan nombrado es aquí, su cacharrería le asignaron __________________
Como si fueran un pulgar y un índice, blancos los dos, hacia el cielo se encomiendan (vean hacia el barrio
El uniforme de estas colegialas es azul, pero más azul es su techo (vean hacia el barrio
Si éstas son la compañía de mi interior, no necesito más interiores_________________
Cerca de una quebrada, una construcción se promete, vamos a ver si al ambiente le compete _________________________
¿Será que este ex - sumo pontífice aquí su anillo de oro le tocó dejar? __________________
Un 7 duplicado, es tan grande como este gigante ___________________
Gritos y alaridos brotan allí los domingos, pero en las mañanas un inmenso vacío domina sus dominios (vean hacia las zonas cercanas a
Un gringo amarillo, su centro de hogar aspira ser (vean hacia las zonas cercanas a
Un francés azulado, su más barata opción de mercado aspira ser (vean hacia las zonas cercanas a
En estas alturas, para los que se marean, no sería malo visitar tan saludable lugar__________________________
Y sigue padeciendo, ahora en vez de madera, el cemento lo castiga ____________
Cuidado con ésta, cuyo nombre de reptil lleva, cuando agitada está______________
En sus aposentos de crema dominante, los conocimientos infantiles se multiplican __________________________________
De los vidrios pueden nacer nubes, árboles y montañas _________________
Actividad posterior
En grupos de máximo 4 personas, preparen para la próxima clase, un análisis de una página de lo que observaron más allá de estos sitios, de las condiciones que el Metrocable trajo a los habitantes de esta zona, de los nuevos usos que se le dan al territorio y de aquellos lugares que aún requieren intervención para superar la marginalidad.
Además, cuáles pueden ser, con su respectiva explicación, los factores de lectura de los habitantes de estos barrios.
NOMBRES
_____________________
_______________________________________________________________
Día y horario de la materia:__________
jueves, 11 de febrero de 2010
Actores, factores y operaciones de la lectura
Leer es imaginar, reflexionar y comprender, interpretar y recrear ; leer es establecer relaciones, es comparar, es producir significado. Leer no es asentir, no es simple traducción de fonemas ni mera descodificación de signos gráficos a una velocidad vertiginosa.[1] Leer es aceptar la interlocución con un texto. La lectura es una pasión, una aventura, un riesgo.
La lectura es un proceso dinámico y flexible, en el cual el pensamiento y el lenguaje están involucrados en una transacción [2] permanente, cuando el lector intenta construir significado a partir de un texto escrito. Sin producción de significado no hay lectura. En este sentido, la lectura es considerada un acto productivo, porque leer es generar significado. El lector convierte en ideas, en pensamientos, en proposiciones, los signos gráficos que se encuentra en el texto escrito. La lectura, por lo tanto, es un proceso muy activo : todo texto, para ser interpretado, exige una participación dinámica del lector ; toda lectura necesariamente es interpretación y lo que un lector es capaz de comprender y de aprender por medio de la lectura depende en gran medida de lo que ese lector conoce y cree antes de leer el texto.
Leer es una actividad mental compleja que involucra diversos actores, operaciones y factores, todos ellos relacionados entre sí. Estos tres elementos son determinantes en el momento de definir estrategias que tengan como finalidad desarrollar una mayor competencia lectora. A continuación, presentaremos algunos aspectos relacionados con cada uno de estos elementos.
1.
Los actores :
En el proceso lector identificamos tres actores : el autor, el texto y el lector.
El autor : es quien produce, por medio del lenguaje, un texto portador de significado y con una determinada intención comunicativa. Tiene existencia, al igual que el lector, como sujeto social y como sujeto textual. Para nosotros, esta segunda dimensión es la que tiene mayor pertinencia en el proceso lector.
El texto : es la unidad fundamental de la comunicación verbal humana. Como la noción de texto tiene variadas acepciones,[3] es conveniente precisar aún más a qué nos vamos a referir cuando hablemos de texto : cualquier secuencia coherente de signos lingüísticos, producida por un escritor en una situación concreta y con una intencionalidad comunicativa específica.
El texto es, pues, un enunciado o un conjunto de enunciados organizado de manera coherente, dotado de significación y producido con una intención específica en una determinada situación comunicativa.
Los textos escritos tienen una estructura sintáctica, una estructura semántica y unos recursos cohesivos, que les proporcionan su unidad. En estos términos, el texto puede ser una oración, un conjunto de oraciones o una secuencia de párrafos que cumple una función de interacción y comunicación.
El lector : es quien construye significado a partir del texto en ausencia del autor. Es un actor crucial en el proceso puesto que es exclusivamente él quien reconstruye el sentido. Para nosotros, los esquemas[4] y la labor de este actor tienen una enorme importancia; tanta como su actitud y su disposición frente al texto. Como sujeto cargado libidinalmente, el lector establece una relación afectiva con el texto.
Una pedagogía de la motivación para la lectura incurriría en un error imperdonable si olvidara este detalle.
Sin embargo, las investigaciones realizadas en las dos últimas décadas sobre la comprensión e interpretación de los textos escritos, dan cuenta de dos orientaciones principales : las que se sitúan desde la perspectiva del lector y sus esquemas de conocimiento previo y las que se sitúan desde la perspectiva del texto y su organización estructural.
Una vez ha sido generado, el texto escrito pasa a tener una existencia independiente a la de su autor como sujeto social. Pero no puede tener una existencia independiente de sus lectores. Pues como objeto verbal, el texto sólo existe en la relación dialógica que establece con un lector.[5] No se concibe como una estructura autosuficiente que se basta a sí misma y que engloba en su seno todo el sentido, como lo creyeron Jakobson y Lévi-Strauss, sino un escenario que exige la cooperación interpretativa del lector para la construcción del significado. Umberto Eco (1980) nos habla del principio de cooperación del lector : “Leer no es un acto neutral, pues entre lector y texto se establecen una serie de relaciones complejas y de estrategias singulares que muchas veces modifican sensiblemente la naturaleza misma del escrito original” (Lector in fabula : el papel del lector).
Así pues, el significado no reside como algo ya hecho y definitivo en el texto, y por supuesto que tampoco en el lector, sino que sucede o se genera durante la relación dialógica entre texto y lector.
Si todo texto es un tejido, como lo afirma Barthes (1984 :81), es el lector, con sus lecturas y relecturas, quien se encarga de re-crear ese tejido. Si todo texto es una polifonía o, mejor aún, una sinfonía, entonces sus diversas voces sólo existen porque son atentamente escuchadas por el oído de un solícito lector.
La lectura comprende una serie de operaciones parciales que no deben confundirse con la totalidad del proceso.
Para Ernesto García Alzola (1975 :103), la lectura es un proceso que comprende las siguientes operaciones :
1. Percepción e interpretación de los símbolos gráficos.
Lógicamente sólo podemos interpretar los símbolos gráficos de las lenguas cuya
escritura conocemos.
2. Reconocimiento de las palabras y de los signos auxiliares.
Cuando leemos, reconocemos que esos símbolos gráficos son palabras portadoras
de significado. En los textos, las palabras aparecen acompañadas de unos signos
auxiliares, como los signos de puntuación, por ejemplo.
La comprensión de un texto no se limita, de ninguna manera, al simple reconocimiento del significado de cada una de las palabras que lo conforman, pues el sentido que el lector construye a partir del texto no equivale a la sumatoria de los significados de todas sus palabras. Además, debemos recordar que en los textos unas palabras están relacionadas con otras, están con-textualizadas, y por tanto, sus significados pueden ser literales, contextuales o, incluso, figurados.
3. Comprensión de significados.
A esta tercera operación también podríamos llamarla producción de significados. Estos significados, que están en relación directa con la naturaleza de los textos, nos permiten establecer la siguiente tipología:
a. Significado literal :
es el que se refiere de manera directa y obvia al contenido del texto. Es el mismo
significado denotativo que presentaremos en la unidad 10 : La significación.
b. Significado complementario :
incluye todos los conocimientos que enriquecen o aclaran el sentido literal o figurado del texto. Este tipo de significado es una construcción propia del lector y corresponde básicamente a lo que hemos denominado sus esquemas.
c. Significado implícito :
como la palabra lo indica, es aquél que no está expresado abiertamente, debemos inferirlo o deducirlo a partir de una cuidadosa labor de cooperación, de la identificación de ciertas claves, pistas o sugerencias ofrecidas por el texto. Es un significado que subyace tras la superficie. Generarlo nos exige saber leer entre líneas. Como es un significado que está oculto, apenas insinuado, puede provocar ambigüedades y múltiples connotaciones.
De esta manera, podemos concluir que la comprensión de textos de carácter científico está relacionada directamente con el significado literal y con el complementario. Mientras que la comprensión e interpretación de textos literarios, filosóficos, políticos, etc. — textos no científicos — depende en gran medida del significado implícito.
Las dos primeras operaciones, percepción e interpretación de los símbolos gráficos y reconocimiento de las palabras y de los signos auxiliares, corresponden en el proceso lector a la descodificación. Ésta puede entenderse, entonces, como la capacidad de descifrar el código del texto y reconocer su significado.
La tercera operación, comprensión o producción de significados, corresponde a una segunda fase del proceso lector : fase de comprensión e interpretación del texto.
Así pues, leer es una actividad compleja que involucra diversas operaciones mentales, asociadas la mayoría con procesos intelectuales superiores —cuando leemos, ponemos en funcionamiento variadas operaciones del intelecto [6] : reconocer, clasificar, asociar, analizar, sintetizar, comparar, inferir, etc.—.
Estas operaciones identificadas por García Alzola, tienen una relación muy estrecha con los ciclos de lectura a los que alude Kenneth Goodman : óptico, perceptual, sintáctico y semántico.
3.
Los factores :
En el proceso lector participan unos factores de naturaleza variada : físicos, fisiológicos, psicológicos, socioeconómicos, culturales y cognoscitivos.
a. Factores físicos y fisiológicos :
la edad cronológica, el sexo, aspectos sensoriales (visuales y auditivos).
b. Factores psicológicos :
el equilibrio emocional, la autoestima, la confianza en sí mismo, etc.
c. Factores socioeconómicos y culturales :
el estrato social, el grupo familiar, la comunidad, la escolaridad, los círculos culturales, etc. Estos factores constituyen una constante que, en relación con la lectura de los textos — y obviamente también con su escritura —, afecta los intereses, la motivación, el acceso y la familiarización con los textos mismos. Los factores socioeconómicos y culturales son conocidos también como factores exógenos del proceso lector. Estamos convencidos de que estos factores tienen un alto grado de responsabilidad en las deficiencias de lectura y de escritura que en la actualidad presentan los estudiantes.
d. Factores cognoscitivos :
la inteligencia general, las habilidades mentales específicas, la atención selectiva[7] y la memoria.
[1] Es indudable que no siempre leemos de la misma manera ni con el mismo propósito. Pero no podemos olvidar que la mayoría de nuestras consideraciones sobre la lectura, apunta a la llamada lectura de estudio, la lectura que debemos realizar en el ámbito académico.
[2] Este concepto de transacción fue expuesto por Louise Rosenblatt (1978), fundamentada en Dewey y Bentley. Estos autores rechazaban el término interacción por considerarlo asociado a una visión mecanicista del mundo, en la que impera el dualismo sujeto - objeto. En su reemplazo, hablaron de transacción, para referirse a una relación integral, no fracturada, en la cual todas las partes se condicionan y se afectan unas a otras. De tal forma que en el proceso de la lectura, las características del lector son tan importantes como las características del texto.
[3] Por ejemplo, para Halliday texto es “todo lo que se escribe o se dice en una situación específica”. Para Barthes, el texto es un tejido en el cual se hacen presentes varias redes : una red semántica, una red gramatical y una red fonológica. Además, la noción de texto puede hacer referencia a texto oral, escrito, iconoverbal u objetual. Por tanto, un texto debe ser objeto de un análisis interdisciplinario : lingüístico, pragmático, sociolingüístico, lógico, psicológico, etc.
[4] Los esquemas tienen que ver con el conocimiento previo del mundo que el lector posee. En otras palabras, podemos decir que los esquemas son paquetes de conocimiento estructurado, más o menos estables, que orientan la comprensión y la búsqueda de nueva información por parte del lector. Los esquemas son también procesos activos mediante los cuales el sistema cognitivo de un ser humano interactúa con el medio y construye una representación del mismo.
[5] Esta concepción integradora de texto y lector se aparta de la concepción dualista, expuesta por diferentes autores, en la que texto y lector se consideran dos entidades separadas.
[6] “La ciencia neuropsicolingüística confirma que leer, que la aparente y simple lectura, pone en funcionamiento y requiere de la presencia efectiva de un número superior a once habilidades intelectuales diferentes, once habilidades intelectuales diferentes” Miguel de Zubiría (1995 :21).
[7] Las implicaciones de la “atención selectiva” en el proceso lector son de una enorme importancia. Para ampliar este concepto, ver el artículo de María Eugenia Dubois, “Procesos de lectura y escritura, formación del docente, desarrollo de lectores y escritores”, en : Memorias segundo encuentro de Egresados y Estudiantes de Educación : Español y Literatura, Universidad de Antioquia, Medellín, 1996, p.p. 33 - 47.
lunes, 1 de febrero de 2010
MICROCURRÍCULO
https://docs.google.com/document/d/1P0Y3Jzxd4J2VuQPJGM5SLbyAEz_JPptohoHXUFpUIpI/edit?hl=es#